Para evitar que un conato de incendio se desarrolle, es aconsejable disponer de un extintor de incendios. El extintor es fácil de instalar y manejar, sólo debe colgarse o situar en un lugar visible, de fácil acceso y en las zonas contempladas por la reglamentación. Entre la reglamentación básica tenemos el Código Técnico de la Edificación (CTE), Reglamento de instalaciones de protección contra incendios (RIPCI) y el Reglamento de seguridad contra incendios en establecimientos industriales (RSCIEI). Luego existen reglamentaciones específicas como: • Petroleras RD 2085/94 y sus modificaciones RD 1562/1998 y RD 1523/1999. • Almacenamiento de productos químicos RD 379/01. • Instalaciones eléctricas de alta tensión: RD 337/2014 de mayor riesgo. Atendiendo a las diferentes necesidades de cada usuario, existen una gran variedad de modelos y capacidad de extintores, dependiendo del tamaño y el tipo de riesgo que se quiera proteger. Los extintores se clasifican según su carga, su agente extintor y su eficacia: • Según su carga: o Portátiles: son los que su masa total es igual o menor a 20 Kg. o Móviles: están dotados de ruedas por su masa total mayor de 20kg • Según su agente extintor: o Extintor de polvo o Extintor a base de agua o Extintor de dióxido de carbono (CO2) • Según su eficacia: Según el hogar tipo que sean capaces de extinguir, identificado por un NÚMERO y una LETRA, según Norma UNE EN 3-7 Todo extintor debe llevar una etiqueta o serigrafía de características donde se hará constar las inscripciones necesarias que permitan reconocer y utilizar un extintor, naturaleza del agente extintor, modo de empleo, temperatura máxima y mínima, eficacia, etc. El extintor siempre debe de ser de color rojo, independientemente del tipo de agente extintor y su capacidad, según la Norma Europea EN 3-7. Los fabricantes de extintores tienen que cumplir múltiples controles y deben ensayar sus productos en laboratorios del fuego, acreditados por ENAC, y siguiendo una estricta normativa. Así, su fabricación está sometida a doble normativa. Por un lado, debe cumplir normas que garantizan las prestaciones como equipo de protección contra incendios: UNE EN 3-7 para extintores portátiles y la UNE-EN 1866-1:2008 Extintores de incendio móviles. Parte 1: Características, comportamiento y métodos de ensayo. Por otro, debe llevar el Marcado CE como equipo a presión: debe cumplir la Directiva 2014/68/UE de 15 de mayo de 2014, relativa a la armonización de las legislaciones de los Estados miembros sobre la comercialización de equipos a presión. MARCADO CE Y MARCA CONFORMIDAD A NORMAS La Directiva de Equipos a Presión, obliga al Marcado CE para los extintores desde mayo de 2002. Según esta Directiva, el extintor portátil es un conjunto compuesto de componentes (cada uno debe ser clasificado independientemente) que se diseñan para ser conectados y formar un grupo integrado, formando un conjunto funcional seguro. Estos componentes son ensamblados por un fabricante que los pone en el mercado y los somete a un proceso global de evaluación de la conformidad. Además el extintor tiene que tener la marca de conformidad a normas (marca N o Q), que abarca la certificación del extintor en sus aspectos de aparato a presión y de funcionamiento como equipo de lucha contra incendios. No siendo válido ningún otro extintor que no cumpla dichas marcas de conformidad, estando prohibido su comercialización y mantenimiento en el Estado español. El mantenimiento es otro de los aspectos fundamentales que garantizan la eficacia del extintor. Para ello, se debe cumplir la norma UNE 23120 (mantenimiento de extintores). El propio usuario puede revisar periódicamente la ubicación del extintor y comprobar la facilidad de acceso al mismo, y con señalización luminiscente, así como el estado de todos sus elementos: presión, precinto, manguera, etc. Anualmente, una firma mantenedora autorizada de extintores, realizará las operaciones de mantenimiento establecidas por el Reglamento de Protección contra Incendios (RIPCI). Cada cinco años, una empresa mantenedora autorizada de extintores realizará la prueba del retimbrado del extintor. El extintor tiene una vida útil de 20 años, desde la fecha de fabricación, por lo que pasado este tiempo debe ser sustituido por otro.
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