23/06/2015
El Comité de Detección de TECNIFUEGO-AESPI organizó en Valencia su Mesa Redonda anual sobre Protección contra Incendios en Viviendas, en general, y detección y alama, en particular. Este foro reunió a profesionales reconocidos (ingeniería, fabricante, instalador, receptora de alarma, administración pública) para debatir sobre los retos presentes y ofrecer una perspectiva futura de desarrollo. En 2015, la mesa redonda organizada en Valencia ha centrado el enfoque del debate en desarrollar la conciencia individual acerca del riesgo inherente de incendio en los edificios de viviendas. Para el profesional esta es una cuestión obvia, pero, sin embargo, hoy día sigue siendo un reto el reconocimiento de este riesgo por parte de la mayor parte de la población. Tras el interesante debate, Juan de Dios Fuentes, coordinador del Comité de Detección de TECNIFUEGO-AESPI, recogió algunas de las conclusiones más importantes a tener en cuenta. Se destacan: • Necesitamos demostrar que existe el riesgo de incendio, y generar inquietud para alertar a la sociedad sobre necesidad de protección. • En la Comunidad Valenciana, casi la mitad de las viviendas son anteriores a los años 80, y una cuarta parte tiene más de 50 años. Todas ellas anteriores a la legislación (NBE-CPI y CTE). Estas viviendas son las prioritarias a proteger. • Debería haber un manual de seguridad contra incendios en vivienda a disposición de los vecinos. • La conciencia no llega hasta que no se vive un suceso de emergencia. • Hay que plantear también la detección de gases domésticos y tóxicos. • Existen limitaciones normativas para hacer confluir la Safety y la Security. • Es llamativo el bajo nivel de dotaciones de protección contra incendios, PCI, en vivienda. • En la Comunidad Valenciana, la guía sobre las condiciones básicas de la vivienda existente incluye la seguridad contra incendios. • El momento clave para incrementar la seguridad contra incendios en vivienda es al realizar reformas y rehabilitaciones. • Se debe desarrollar el plan de evacuación global del edificio para integrar el interior de las viviendas y las zonas comunes. • Todo sistema de detección que no está conectado al exterior o que está aislado, tiene mayor potencial de degradarse con el tiempo. • Trabajar en concienciación y reglamentación no debería ser excluyente, sino complementario.
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